Cómo ser un buen amante

La sexualidad es algo natural, maravilloso y divertido, saber más sobre ella te ayudará a sentirte y desempeñarte mejor y a disfrutar más, tanto solo como en pareja, a tener más autoestima y a sentirte capaz de dar y recibir placer.

¿Qué es ser un buen amante?

Para unos será una cosa, para otros otra, el sexo al final es una experiencia muy subjetiva, pero aun así hay ciertas cosas que suelen funcionar y que pueden ayudarte mucho a mejorar tus relaciones sexo afectivas.

El éxito de una relación sexual en pareja depende primero de lo que tú seas o sientas como individuo, cómo vives tu sexualidad, cómo la exploras y cómo la transmites. Lo segundo es cómo estás con la otra persona, ¿la conoces? ¿te gusta? ¿la amas? ¿te excita? y lo tercero es la comunicación, si no hay una buena comunicación, no fluye.

Si piensas que un gran amante es el típico “empotrador” vamos mal, pues puede ser una característica interesante, pero hay practicas mucho más importantes y previas a eso, el buen amante no tiene un protocolo, la mayoría de parejas tiene relaciones sexuales siempre de la misma manera y con el mismo resultado: te quito la ropa, te toco, te chupo, me chupas, hay penetración y se acabó, no conciben el sexo sin penetración y se puede tornar aburrido y rutinario. No hay que autoimponerse nada, prueben cosas nuevas, cambien de técnicas, de posturas, de lugares, varíen la forma de estimular, pueden introducir juguetes o accesorios eróticos durante los juegos o en combinación con cualquier practica o postura: balas vibradoras, antifaces, geles potenciadores de placer, velas eróticas, lencería.

Informarte y aprender sobre sexualidad

Es importante porque, aunque creas que sabes mucho siempre queda otro tanto por aprender, por descubrir y mejorar, mejorar técnicas de estimulación del punto G en personas con vulva y del punto P en personas con pene que son de las zonas más erógenas del cuerpo y encontrar otras zonas más allá de los genitales investigando a través de un masaje erótico.

Un buen amante deja atrás los complejos y el resumen es muy sencillo: Si esa persona está contigo y se quiere acostar contigo es porque le gustas como eres, no hay que darle más vueltas ni al tamaño, ni a las formas o tallas pues no puedes condicionar tu vida sexual sino más bien sacarle partido a cada parte de tu cuerpo.

Interésate por la persona en un plano sexual, qué le gusta más, qué fantasías tiene, qué cosas querría probar, qué cosas no querría probar y cómo es su lenguaje no verbal durante el sexo, ¿cómo reacciona a las caricias? ¿qué te conecta con esa persona? ¿es solo sexo o también gusto, amor, química? ¿cómo es tu emoción cuando estas con esa persona? solo piensas en cómo lo haces o te permites que ambos disfruten, sin afán, sin miedos, sin frustraciones y sobre todo sin exigencias.

Comunicación

Es un pilar para mejorar cualquier tipo de relación, es la base de la sexualidad, pero hay que comunicar de manera precisa y efectiva saber qué pedir, cómo pedirlo, comunicar tú mismo que te apetece hacer, que te gustaría que te hicieran, que te gusta hacer, qué no te gusta hacer, tus creencias, tus miedos, tus tabúes dentro de la sexualidad. En el sexo solemos tener muchísimas limitaciones por el tipo de educación que hemos recibido y abrirnos a comunicarnos con nuestra pareja sexual y a contárselo nos va a llevar a perder la vergüenza y muchas veces a probar cosas que si no nos hubiéramos comunicado pensaríamos que quizás no queríamos probar.

Conoce con la persona que estas, explórala, descúbrela, aprende de ella, escucha antes durante y después, el buen amante no da por hecho que sabe, los gustos de cada persona diferentes y a cada día pueden cambiar.

Estimúlate en solitario, es fundamental que el sexo también sea una experiencia que tengas contigo mismo, auto conocerse es fundamental para tener buenas relaciones sexuales, cuanto más sabes lo que te gusta, más puedes indicar a tu pareja como quieres que te lo haga, qué te gustaría probar. Lo primero que tenemos que hacer es conocer, descubrir y experimentar las sensaciones placenteras en nuestro cuerpo, lo que nos gusta, lo que nos da satisfacción y lo que queremos probar, adentrarnos en una aventura en sí misma divertida, una búsqueda y dejar de preocuparnos tanto por el orgasmo sino a disfrutar cada instante de ese buen encuentro que muchas veces no queremos que termine.

Detrás de todo buen amante hay una persona segura de sí misma y con amor propio que se conoce y está preparada para compartir y conectar con otro ser humano.

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