Sexo Rapidín

Tener un rapidín también alimenta nuestro erotismo, puede ser la expresión de un momento especial, una fantasía o sencillamente algunas veces tenemos una cantidad de tiempo limitada para nuestros encuentros en sexuales, otras veces el deseo llega sin importar la situación o el lugar y necesitamos de un breve y excitante encuentro para calmar las ganas. Hay técnicas para preparar el cuerpo para el sexo y así poder tener un intenso y sabroso rapidín, pero no por ello menos potente o menos eficiente en términos de orgasmo.  

Todos quisiéramos ir despertando poco a poco cada una de las terminales nerviosas de nuestro cuerpo y preparar nuestros órganos sexuales, sobre todo los femeninos, para la penetración. A veces no es solo por falta de tiempo, sencillamente puede ser interesante y muy excitante de la nada lanzarnos a las prácticas sexuales, y que el sexo rapidín sea una experiencia satisfactoria.

Excitarse y lubricar

Sabemos que los órganos sexuales femeninos por lo general requieren de juegos previos para obtener la lubricación adecuada y la dilatación en la entrada de la vagina, a la mayoría de las mujeres les encanta previamente recibir sexo oral y tener la sensación de estar listas para ser penetradas a diferencia de los órganos sexuales masculinos que, con un estímulo, una imagen, una mirada o un sonido ya están listos con una erección perfecta.

Un buen ejercicio de calentamiento y juego previo son las palabras, la excitación comienza en nuestro cerebro, una conversación caliente mientras se rosan y se dicen cosas al oído, gemidos y susurros, hará que se conecten con sus emociones y más excitados estarán, también se puede  apurar la respuesta sexual femenina estimulando con caricias y besos directamente las zonas erógenas: cuello, senos, lóbulo de la oreja, glúteos, zona baja de la espalda que por efímeros que sean estos estímulos causan un gran efecto.

Es muy poco probable que en un rapidín tengas una lubricación abundante y tal vez en ese momento no tengamos a la mano lubricante a base de agua, pero sí tenemos saliva, que será la aliada más importantes en estos encuentros, entonces previo a la penetración lo ideal es pedirle tu pareja o hacerlo tu misma: dos dedos muy bien ensalivados que vayan desde la entrada de tu vagina subiendo a lo largo de los labios menores y se queden un poco en el clítoris, ese masaje de ida y venida va a ayudar a la relajación, luego de eso puede introducirlos y estimular la zona G, de la misma manera la mujer como su mano bien ensalivada puede estimular el pene para lograr o fortalecer la erección.

Ser creativos

Otra manera de estimularse rápidamente y al tiempo es masajear la vulva con el glande, eso irá relajando la vagina, a esta practica se le conoce como clittage y es muy útil para intensificar la lubricación y además genera placer también para el hombre porque se estimula el glande, el cual contiene un importante número de terminaciones nerviosas, siendo una zona altamente sensible y las manos están libres para poder tocarse y estimular otras zonas del cuerpo y terminar con la penetración.

Constatar siempre si tu pareja también quiere, intenta con caricias sensuales, besos y murmullos para ver su respuesta, los preliminares así sean cortos crean el ambiente para el sexo.

Deja un comentario