Masajes para el pene

El masaje perfecto para el pene y en general para los genitales empieza con unas manos limpias y muy buena lubricación, no debes usar crema para el cuerpo o aceite que no sea específico para masajes eróticos pues podrías generar desbalance en la zona, lubricante a base de agua es lo ideal. La idea de masajear el pene es despertar y estimular cada una de las zonas que lo componen; el pene cuenta con zonas que poseen diferentes niveles sensoriales: la base, el tronco y el glande que es la zona mas sensible, pues tiene entre 4000 y 5000 fibras y terminaciones nerviosas.  

El goce es mutuo

Lo primero es ponerse cómodos, pueden incluir música, velas de olor o luz tenue, lo necesario para crear un ambiente erótico, pídele a tu pareja que se siente en el borde la cama o un sofá, y tú te vas a sentar detrás él, vas a abrazar su pene entrelazando tus dedos, pulgares hacía arriba y con los metacarpos vas a realizar el masaje, con el movimiento de arriba abajo y con tus pulgares masajeas los laterales del tronco del pene, subes y bajas a un ritmo lento, cómo no te va a estar viendo porque estás detrás de él es importante que no descuides su respiración, su erección y puedes aprovechar para pegarte a su espalda y con tu boca estimular su cuello y hombros para darle más erotismo al momento, sí son una pareja heterosexual puedes pegarte de tal forma que sienta tu busto. Ahora, vas a soltar tus dedos y dar el mismo masaje, pero con la palma de tus manos y con tus pulgares estimula el glande con movimientos circulares.

Le vas a pedir que se acueste con las piernas abiertas y ponte frente a él, manos muy lubricadas, iniciamos con el siguiente masaje: pon adelante del pene los dedos índice y corazón y detrás el dedo pulgar y haz de nuevo el movimiento de subir y bajar en 3 tiempos: primero sube y baja de la base al tronco, (hasta la zona media) luego sube y baja desde el tronco hasta el inicio del glande y finalizamos devolviéndonos hasta la base y subimos de un solo movimiento hasta el glande, la idea es ir erotizando toda la zona, así se va llenando de sangre y va acrecentando la erección.

Ahora con tu mano dominante vas a rodear los testículos (muy delicadamente) y con el pulgar vas a empezar a dar un ligero masaje circular en la bolsa escrotal, con tu otra mano sostén la base del tronco del pene, la mano dominante trabaja y la otra sostiene, ahora la mano que está en los testículos pasa a abrazar el pene encima de la que ya estaba sosteniendo y la manos van a empezar a subir y bajar de manera alternada sin tocar directamente el glande para crear tensión y ahora con tus pulgares vas a rodear la zona del glande haciendo un movimiento de media luna, esto lo va a extra sensibilizar y vas a hacer el típico movimiento masturbatorio de base a punta y al llegar al glande no nos vamos a devolver sino que vamos a rodear con el pulgar toda la punta hasta pasar al otro lado, este movimiento lo realzamos aleatorio con ambas manos, cuando terminas con una de inmediato viene la otra.

Potenciar la estimulación

La estimulación puede seguir y esto es opcional: podemos practicar el coitus inter mammas o the russian arts que consiste en estimular el pene entre los dos pechos femeninos, lo importante aquí es el deslizamiento muy húmedo por esa zona, él de preferencia puede estar encima de ti, tomas su pene y vas a deslizarlo por la línea de tu abdomen hasta los pechos y una vez que esté en medio vas a tomarlo y generar presión, él lo puede direccionar manualmente y tu juntando con tus manos ambos senos y presionándolos, será un excelente masaje y a nivel visual dará un gran resultado.

También con tu lengua, puedes realizar un masaje, empezando a lamer desde la zona perianal, pasando por los testículos, luego base del pene hasta la punta del glande y quedarte ahí haciendo círculos al rededor por un buen tiempo, en este punto pueden decidir si hay penetración o no y si se desea lograr el orgasmo.

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