Son muchos los modelos relacionales que existen en la actualidad, las personas se han abierto a nuevas posibilidades de vivir su vida amorosa y sexual, buscando en cada momento la innovación, diversión y variedad.
Como dato curioso, somos de las pocas especies que vive en monogamia, y eso no quiere decir que sea malo, pero sí que es el único vínculo establecido socialmente que nos han permitido por décadas.
Aunque en la antigüedad era común encontrar hombres con varias esposas, el papel de la mujer en el tema de relaciones de pareja ha sido limitado por una cultura misógina que juzga la libertad y la decisión.
Pese a esto, el feminismo y el empoderamiento han logrado abrir las puertas a mujeres que sueñan con tener un estilo de vida distinto, salido de los estándares establecidos y rígidos que nos han infundado desde pequeños.
Y claro, los hombres no se quedan atrás. Aquí hablaremos de cómo conjuntamente se puede llegar a consensos que ayudarán a hacer crecer las relaciones de pareja desde la comunicación, la empatía y el respeto por el otro.
¿Qué es una relación abierta?
Básicamente aquella en la que ambos integrantes no consideran la monogamia como la única vía para mantener una relación estable y sana, por ende, deciden abrirse a tener nuevas experiencias sexuales o emocionales con distintas personas fuera de su pareja, eso sí, apelando siempre a la comunicación, sinceridad y amor.
Para llegar a este punto es sumamente importante saber que se debe realizar todo un proceso que implica conversaciones, acuerdos y límites donde ambos deben ser lo necesariamente maduros y seguros de lo que han logrado juntos para que la situación no los llegue a afectar.
Comprender este tipo de vínculo hará que ambos se planteen horizontes, deseos y posibilidades que dentro de una relación monógama no se podrían dar o se considerarían infidelidad.
¿Cómo llevarlo a la mesa de conversación?
Para esto es fundamental que tu relación este en perfecto estado, si han pasado por problemas esta no será para nada la solución a estos, por el contrario, empeorará todo. Así que, la confianza y el respeto mutuo debe ser el pilar.
Ahora bien, al hablar sobre la posibilidad de adentrarse a este modelo relacional pueden presentarse dos escenarios posibles: el de tenerlo como una estrategia en una relación de años, o el discutirlo al apenas estar comenzando un lazo afectivo-romántico.
Aunque la segunda puede resultar un poco más sencilla dado que se pueden crear desde cero las reglas, consensos y libertades, para ambas es importante ser lo suficientemente claros, entender las necesidades del otro, emociones y motivos por los cuales se toma la decisión consciente y consensuada.
Definir de manera transparente cuáles serían los lazos que se crearían con terceros, poner límites y que los dos estén completamente seguros y tranquilos, aquí no puede haber espacio para secretos o mentiras.