Autoexploración y erotismo: ¿Cómo conocerme?

Para la autoexploración no existe una guía exacta, sin embargo, es muy importante reconocer las distintas reacciones de nuestro cuerpo a los diferentes estímulos que puede tener, en especial en el campo erótico y sexual.

Debes tener en cuenta que dentro de nuestro cuerpo existen zonas específicas con numerosas terminaciones nerviosas llamadas zonas erógenas que promueven el deseo sexual en nosotros, por ejemplo, los pezones, el cuello, los labios o incluso la parte interna de los muslos. Todas estas zonas con la estimulación correcta podrán hacerte entender cómo y con qué tu cuerpo puede vibrar de placer y tener nuevas y mejores experiencias.

Hoy te enseñaremos 3 formas distintas de conocer tus zonas erógenas: 

Caricias y masajes: Seguramente has escuchado hablar sobre los masajes tántricos, los cuales tienen como objetivo realizar una conexión entre conciencia y espiritualidad sexual, todo mediante caricias en puntos estratégicos del cuerpo que estimulan la relajación y el autoconocimiento, este puede ser uno de los métodos más efectivos para explorarte. Utiliza aliados para masajes como nuestros aceites o velas con aromas elixir para intensificar el método. ¡Prepárate para una cita contigo mismo!

Sensaciones: Nuestro cuerpo cuenta con una infinidad de terminaciones nerviosas, que nos ayudan a identificar las diferentes sensaciones como el frío o el calor, atrévete a probarlos y conocer con cuál de los dos tu cuerpo experimenta el placer en mayor grado, por ejemplo, durante las temporadas calurosas pueden colocar cubitos de hielo o nuestro lubricante elixir frío sobre tus pezones, labios, o en tus genitales. ¡Atrévete a superar tus límites!

Partes íntimas y vibraciones: Los genitales son la zona más erógena de nuestro cuerpo, ya que cuenta con la mayor concentración de terminaciones nerviosas que el resto de él, por eso la estimulación mecánica como las vibraciones pueden ayudarnos a encontrar el placer de una manera sencilla y extraordinaria, en este caso puedes utilizar succionadores o vibradores en el clítoris o en el glande que te brinden la posibilidad de experimentar una nueva fase de ti.

Finalmente, puedes incluir objetos suaves como telas o plumas que te ayuden a experimentar los niveles de sensibilidad en tu piel y listo, ahora solo falta lo mejor de esta guía, y es ¡ponernos a prueba! 

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